El virus sigue circulando entre la población, el contagio sigue muy presente, por lo que no hay que bajar la guardia. La lectura de los números, si se realiza a diario, resulta engañosa, porque es el dato general que hay que observar y que nos invita a seguir siendo muy prudentes y vigilantes, a utilizar los dispositivos de seguridad, a seguir todas las normas higiénico-sanitarias y, sobre todo, a concluir el ciclo de vacunación.
ASL está abordando la emergencia con todas las armas disponibles: ha realizado 283 terapias monoclonales, 30 terapias antivirales orales con el medicamento Molnupiravir y ya tiene disponible el nuevo monoclonal antiviral Sotrovimab.
Los hospitalizados a causa del virus se sitúan en promedio entre 80 y 90, la UCI tiene 12 camas ocupadas. Hoy en día, 2 de cada 3 muertes se refieren a personas no vacunadas, lo que demuestra que el virus, cuando se encuentra con una persona sin escudo vacunal, es mucho más agresivo hasta convertirse en letal.
Por ello, el compromiso total de la Empresa Sanitaria está dirigido a la vacunación de todas aquellas franjas, aún desprotegidas, con todas las estrategias posibles.
Después de la vacunación de proximidad realizada de acuerdo con la Estructura Comisarial en los países con porcentajes de no vacunados más altos o más distantes de los Hub, después del Open Day para los grupos pediátricos, llega el próximo 2 de febrero, la iniciativa de una jornada de sensibilización y vacunación para las mujeres que esperan un hijo o que están amamantando.
La estrategia implementada por la ASL tiene como objetivo proteger a la población, contener el virus para permitir que los hospitales, clínicas, médicos y enfermeras puedan volver a ocuparse a tiempo completo de la atención ordinaria para otras enfermedades, consolidando y fortaleciendo su sistema.
Con todavía alrededor de 100 hospitalizados portadores de virus, el esfuerzo de recuperación de las listas de espera, de los diagnósticos y de las intervenciones, puede verse comprometido.
Por esta razón, es más importante que nunca, a través de la ayuda y la colaboración de todos, liberar a los hospitales de la COVID.